Una de las portadas más interesantes de la catedral palentina es la Puerta San Juan Bautista, o de los Reyes, ubicada en la fachada septentrional. Su origen está entre el gótico y el renacimiento, y está decorada con cinco arquivoltas apuntadas, tres de las cuales ornamentadas con motivos vegetales, animales o seres fantásticos. En la cuarta arquivolta se halla, en todo su recorrido, esculturas de santos con doseletes y repisas. El tímpano está dividido en dos franjas horizontales, la superior ornada con motivos platerescos y la inferior por cuatro vanos acristalados; dos circulares y otro dos enmarcados por arcos de medio punto.
La imagen, muy degradada del bautista, preside el parteluz.
Esta puerta, del siglo XVI, se abría únicamente para dar paso
a la procesión del Corpus Christi, o a los monarcas, cuando éstos
visitaban la catedral.
Como curiosidad, digamos de esta portada, que en el ángulo
superior de su arquivolta exterior, se distinguen dos figuras que sorprenden
por su aspecto de no ser de este mundo.
Algunos los relacionan con los extraterrestres de la película del año
1979, de Ridley Scott.
¿Pero como creer que los maestros canteros del siglo XVI, sin haber
visto la película, podían tallar a estos seres en piedra sin
conocerlos? ¿O, quizá, ya entonces pululaban extraterrestres
por nuestro mundo?