Antolín de Pamiers fue un mártir visigodo que
vivió en los siglos V y VI. Son pocos los datos precisos que de este
santo se poseen.
Según cuenta Fernández del Pulgar en 1679, san Antolín,
patrón de Palencia, era vasco-francés, oriundo de Pamiers, en
la zona sur de Aquitania.
Según la leyenda, Antolín, hijo de un reyezuelo pagano, se convirtió
al cristianismo y fue ejecutado por no abrazar las doctrinas arrianas.Actualmente
es venerado como santo por las Iglesias católica y ortodoxa.
En esta imagen vemos a san Antolín en su pedestal con
sus atributos: la palma del martirio en la mano derecha, un libro abierto
en la izquierda y un cuchillo que le corta el cuello junto al hombro derecho.
En la sala capitular de esta catedral, se veneran algunas de sus reliquias.
El dia 2 de septiembre es la festividad de san Antolín
y en la catedral palentina se abre la cripta del santo para ofrecer el agua
de su pozo a los asistentes, que según la tradición tiene propiedades
salutíferas. Costumbre muy arraigada entre los palentinos.